El síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico (Hyperosmolar Hyperglycemic Nonketotic Syndrome, HHNS) es una enfermedad grave que se observa con mayor frecuencia en personas mayores. Si bien este síndrome puede manifestarse en personas que padecen tanto diabetes tipo 1 como diabetes tipo 2, se lo observa con mayor frecuencia en personas con diabetes tipo 2. Y habitualmente lo provoca algún otro problema, como por ejemplo una enfermedad o una infección.
En el síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico, el nivel de glucosa en la sangre aumenta y el cuerpo intenta deshacerse del exceso de azúcar a través de la orina. Al principio, se orina muchísimo y el paciente debe ir al baño con más frecuencia. Una vez superado ese primer momento, es posible que no se orine tan seguido y que la orina se torne muy oscura. Además, es posible que la persona tenga mucha sed. Aun si no tuviera sed, necesita ingerir líquidos. Si no se ingieren suficientes líquidos en este punto, puede sobrevenir una deshidratación.
Si el síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico continúa, la deshidratación grave produce convulsiones, coma y, con el tiempo, la muerte. Este síndrome puede tardar días o hasta semanas en manifestarse. Conozca las señales de aviso del síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico.
Señales de aviso del síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico (HHNS)
Nivel de azúcar en la sangre por encima de 600 mg/dl
Boca reseca
Sed extrema (aunque este síntoma puede desaparecer gradualmente)
Piel caliente, seca que no transpira
Fiebre alta (por ej., por encima de 101º F/ 38º C)
Somnolencia o confusión
Pérdida de la visión
Alucinaciones (oír o ver cosas que no están en el lugar)
Debilidad en un lado del cuerpo
Si tiene cualquiera de esos síntomas, comuníquese con alguna persona del equipo de profesionales de la salud que lo atienden
Cómo evitar el síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico (HHNS)
La mejor manera de evitar el síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico es realizar un control periódico de su nivel de azúcar en la sangre. Muchas personas controlan varias veces por día su nivel de azúcar en la sangre; por ejemplo, antes o después de las comidas. Hable con su equipo de profesionales de la salud respecto de cuándo controlarse y qué significado tienen los valores. También debe consultar con su médico sobre cuál es su parámtro ideal de azúcar en la sangre y cuándo debe realizar una consulta telefónica si dicho nivel está demasiado alto, o demasiado bajo, y no dentro de los parámetros ideales. Si se siente enfermo, debe controlar su nivel de azúcar en la sangre con mayor frecuencia, y beber un vaso de líquido (sin alcohol y sin cafeína) cada hora. Trabaje junto con el equipo que lo atiende con el fin de elaborar su propio plan diario para cuando se sienta mal.
Información relacionada
La cetoacidosis es otra de las afecciones a las que se debe prestar atención, ya que se acumulan niveles de cuerpos cetónicos o ácidos peligrosamente altos. Los cuerpos cetónicos o cetonas aparecen en la orina cuando el cuerpo no tiene suficiente insulina y pueden intoxicar al organismo.
En el síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico, el nivel de glucosa en la sangre aumenta y el cuerpo intenta deshacerse del exceso de azúcar a través de la orina. Al principio, se orina muchísimo y el paciente debe ir al baño con más frecuencia. Una vez superado ese primer momento, es posible que no se orine tan seguido y que la orina se torne muy oscura. Además, es posible que la persona tenga mucha sed. Aun si no tuviera sed, necesita ingerir líquidos. Si no se ingieren suficientes líquidos en este punto, puede sobrevenir una deshidratación.
Si el síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico continúa, la deshidratación grave produce convulsiones, coma y, con el tiempo, la muerte. Este síndrome puede tardar días o hasta semanas en manifestarse. Conozca las señales de aviso del síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico.
Señales de aviso del síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico (HHNS)
Nivel de azúcar en la sangre por encima de 600 mg/dl
Boca reseca
Sed extrema (aunque este síntoma puede desaparecer gradualmente)
Piel caliente, seca que no transpira
Fiebre alta (por ej., por encima de 101º F/ 38º C)
Somnolencia o confusión
Pérdida de la visión
Alucinaciones (oír o ver cosas que no están en el lugar)
Debilidad en un lado del cuerpo
Si tiene cualquiera de esos síntomas, comuníquese con alguna persona del equipo de profesionales de la salud que lo atienden
Cómo evitar el síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico (HHNS)
La mejor manera de evitar el síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico es realizar un control periódico de su nivel de azúcar en la sangre. Muchas personas controlan varias veces por día su nivel de azúcar en la sangre; por ejemplo, antes o después de las comidas. Hable con su equipo de profesionales de la salud respecto de cuándo controlarse y qué significado tienen los valores. También debe consultar con su médico sobre cuál es su parámtro ideal de azúcar en la sangre y cuándo debe realizar una consulta telefónica si dicho nivel está demasiado alto, o demasiado bajo, y no dentro de los parámetros ideales. Si se siente enfermo, debe controlar su nivel de azúcar en la sangre con mayor frecuencia, y beber un vaso de líquido (sin alcohol y sin cafeína) cada hora. Trabaje junto con el equipo que lo atiende con el fin de elaborar su propio plan diario para cuando se sienta mal.
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La cetoacidosis es otra de las afecciones a las que se debe prestar atención, ya que se acumulan niveles de cuerpos cetónicos o ácidos peligrosamente altos. Los cuerpos cetónicos o cetonas aparecen en la orina cuando el cuerpo no tiene suficiente insulina y pueden intoxicar al organismo.
Donde puedo conseguir esa clase
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